Se mueven las cortinas. Destemplado,
con un pulóver heredado, dócil,
querido por demás. (Bien que vendría
desahogar su herencia transparente,
darla a los chicos.) Chica que te amó
-usemos ese verbo-, contemplabas
arañas y su tela en la pared,
especulando. Tiempos que se fueron,
chica que ahora ves en los asados,
quedó el disfraz, y música no enferma.
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