jueves, 31 de enero de 2008

Collige, virgo, rosae...

Luna creciente: tiempo de mirar
cómo cruza tu firma
horas en que el reclamo
insostenible muere cuando cierro
estos áridos ojos.

Y crecerás, manchada,
y nuevamente escaparás. Agrego
otra pobre moneda
a la fuente, que ahoga
cualquier reflejo asible: demorados.

1 comentario:

  1. Qué decir que no suene estúpido, Pablo. Siento una indescriptible afinidad con tu escritura. Cómo decirlo. A veces, al leerte, siento que estoy leyendo algo escrito por mí*. No sé si es bueno o malo, eso. En todo caso, tu alma está en tu palabra y eso es arte.

    Te abrazo, sonriedo, desde Zárate.



    *Algo que a mí me gustaría haber escrito, debería haber puesto. Pero así el sentido de la oración hubiera sido otro.

    ResponderBorrar