Ahora, y ya no más, y no hay principio
para un fulgor que en vano
quiso nacer y que un espejo ajusta
a letras y a silencios.
Tibio mi pecho, dulce insomnio, miro
mi cuerpo avejentado;
años atrás otra mirada vio
algo deseable. Ahora.
Y no hay principio: cuando no veía,
y amaba el Arte; cuando
mis pasos eran elfos, una niña
se hundía en el Amor.
Y ya no más. El tiempo devoró
un corazón, y al otro
lo alimentó con frutos escogidos,
muy justicia poética.
Y ya no más, ahora. Y no hay principio
para el ser de los siempres,
dos peces en un agua que es igual
al pudo ser, y nadan.
La atmósfera melancólica que se desprende de tu poesía está muy bien lograda. Creo que, en cuanto a vocabulario, es una de las creaciones más simples que leí de tu autoría y, sin embargo, la simpleza del lenguaje no desmerece sino que acerca el contenido al sentir del lector.
ResponderBorrarSaludos!
Gracias por el comment, Carolina. :)
ResponderBorrar...ser peces en una misma agua irremediablemente a veces injusto cuando no hay otra forma de vivir que esa...me encanto tu blog yte invito al mio en horas rotas con 5 minitos mas...desde mi alma a la tuya siempre ...jose ramon...---
ResponderBorrarHola, José, -qué tal- Gracias por la visita, che, y por los cumplidos. Leí un poco de tu blog, pero es muy pesado y mi navegador se traba. Voy a tratar de verlo de nuevo. Abrazo desde Córdoba.
ResponderBorrar