jueves, 30 de abril de 2009

La vecinita de al lado

Risas en la escalera:
la adolescencia muestra cómo el sexo
es en presente. Inútil,
tomo mates adentro, aspiro el humo
de un tabaco cedido
por la memoria y fastos de una pena
que el tiempo desfigura:
poema y depresión en San Vicente.

miércoles, 29 de abril de 2009

Dictamen

Sonriente, despejada,
llegó a mi sueño, y malabares rojos
brindamos, y era exceso.
Y luego fue la Amada,
antigua doble faz y su dictamen.

Y no hablar ya, y no estar,
y silenciar hasta las pausas, ido
de los presentes que
conversan y concluyen,
y alternan y se entienden y sonríen.

lunes, 13 de abril de 2009

Oraciones romanas

Tabaco, lentitud. Ya se agotó
eso que decidía
el rumbo de la brisa, tragaluz
que se me va. Diluyo
el pasadizo y la pared en forma
de oraciones romanas.

Qué nimia lentitud, qué repetido
tabaco. No pensar.
Volver a la pobreza. Medianía
mi corazón, y calle.
(Pozo que se secó o que, simplemente,
no era para mis labios.)

miércoles, 8 de abril de 2009

90

La pared -sus manchones
o mano que se apoya
siempre en los mismos sitios,
grasa que es testimonio
de un cuerpo- tiene ya
quien la secunde: estar
vacío de palabras,
embrutecido, quieto.

Un cuerpo: no hay temor
de recaer -no ahora-
en esa turbulencia
que afirmaba, cegada,
huesos de libros. Versos:
eslabones vencidos,
infinita certeza
de plenitud posible,
desahuciada y contusa.

(Como un bote rajado
por la vida, desastres
que acaecen, que horadan.
Como un árbol que prueba,
que persiste: ignorado.)