Ella se vio atacada
en su rubor y, cárdena,
repuso con cuchillos agridulces.
Piropos que no acallan
(presencia, y su pasado),
levanta el sol aromas
de una gata, la vida
acumulada. Pienso
vacuno que milonga
quiere, sin más. La azada extrae frutos
pasados de sazón, escapularios
y restos de una tribu
que fue derrota, y luto.
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