martes, 20 de enero de 2009

Einfach

Llevado por la música,
asido a ventolinas.
Un mono que que se esparce
en estímulos. Fiebre
que desguaza los velos,
que no perdona. Torpe
perdonar. Las arenas
ya vuelven. (Crisantemo,
pecíolo nombrado:
guardame un arrefice,
que el percal se agotó.)

No hay comentarios.:

Publicar un comentario